En un mundo donde los resultados deportivos suelen acaparar los reflectores, hay figuras que, sin pisar la cancha, logran transformar la historia de un club. Jean Ferrari es una de ellas. Su gestión al frente de Universitario de Deportes no solo ha sido firme, sino visionaria, apostando por la infraestructura, la disciplina institucional y el desarrollo integral del futbolista.
La reciente inauguración del moderno Centro de Alto Rendimiento (CAR) es la prueba concreta de su compromiso con las nuevas generaciones. Este proyecto, que ahora es una realidad, representa una inversión en futuro, un legado tangible que quedará más allá de cualquier resultado de fin de semana.
Ferrari, exfutbolista profesional, ha sabido aplicar su experiencia de cancha con una mirada técnica y estratégica. Su capacidad de gestión, su liderazgo sin estridencias y su enfoque en la sostenibilidad institucional lo posicionan como uno de los mejores directivos deportivos de los últimos años en el fútbol peruano.
Mientras otros se enredan en discursos vacíos, Ferrari entrega obras. Y en tiempos donde sobran palabras pero faltan hechos, eso vale oro.
Y tiene sus seguidores en su buen perfil de Linked in.
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